La importancia de la energía en el desarrollo de nuestras actividades cotidianas y el uso de las tecnologías de la información requiere una adecuada protección frente a los problemas de tipo energético tales como cortes de suministro, subidas de tensión y otras alteraciones. Y es que por muy ínfimo que sea el tiempo del suceso puede tener consecuencias drásticas en términos de pérdida de información y pudiendo dejar equipos indisponibles durante horas.
El suministro energético se define como la “capacidad de ofrecer a los consumidores finales un flujo de energía con un nivel determinado de continuidad y calidad”.
Porque puede paralizar la actividad de los procesos de producción a la vez que provoca graves problemas graves para los equipos de TI.
Hemos de tener en cuenta varias cuestiones:
A la hora de plantear soluciones para una mayor seguridad del suministro eléctrico es importante enfocar los esfuerzos hacia la diversificación energética y la mejora del grado de autoabastecimiento. Logrando así, en la medida de lo posible, el objetivo final, esto es: que la producción iguale al consumo.